Nos espían, que puede hacer por nosotros el nuevo RGPD
¿Imagínense que un investigador privado, les siguiese todos los días y a todas horas, exponiendo todas sus actividades, inclusive las más íntimas en un tablón de anuncios al alcance de todo el mundo, quien, de ustedes, le gustaría que sus datos personales y de su familia, estuviesen al alcance de cualquier persona?
De esto va la El Reglamento General de Protección de Datos, que entró en vigor en la UE el mayo de 2018, establece que los ciudadanos europeos no deben ser sometidos a decisiones “basadas únicamente en el proceso de datos automáticos”, con una mención expresa a las “prácticas de contratación digital sin intervención humana”.
La expresión “protección de datos”, puede dar lugar a una opinión equivocada sobre el termino y la regulación legal, ya que podríamos entender que lo que se pretende proteger son los datos en sí, la información, cuando en realidad es bien distinta, pues lo que se pretende proteger es al sujeto titular de esos datos, lo que se pretende, es limitar el acceso incontrolado a esos datos.
La comisaria de Justicia de la UE recordó a principios de 2018 que “necesitamos normas modernas para responder a nuevos riesgos” no imaginaba que semanas después una investigación periodística revelaría el escándalo de Cambridge Analytica y Facebook. El debate público y la actividad política que ha generado este caso coincide en el tiempo con la aplicación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Pero esto no para, según informa el periódico estadounidense The New York Times, Facebook, ha permitido el acceso a los datos de sus usuarios y los amigos que tuvieran a los fabricantes de smartphones. Dicho de otra manera, la compañía encargada de la red social ha permitido que los fabricantes de smartphones tengan acceso a los datos manejados por los usuarios de Facebook. De este nuevo escándalo no se libran ni las marcas más conocidas, ya que nos encontramos a Apple, Amazon, BlackBerry, Microsoft y Samsung de un total de 60. Este mecanismo de compartición de datos se puso en marcha hace una década, cuando las aplicaciones oficiales de la red social empezaron a popularizarse.
La respuesta de Facebook
La polvareda que va a levantar este nuevo caso pinta que será comparable al de Cambridge Analytica, y viendo su actual posición de debilidad, Facebook se ha visto forzada a reaccionar para al menos intentar evitar que el problema vaya a más.
Ime Archibong, vicepresidente de acuerdos de productos de Facebook, ha comentado que “en los primeros días de la tecnología móvil la demanda de Facebook superó nuestra capacidad para crear versiones del producto que funcionarán en cada dispositivo nuevo o sistema operativo. Ahora es difícil recordarlo, pero, en aquel entonces, no había tiendas de aplicaciones así que empresas como Facebook, Google o Twitter tuvieron que trabajar directamente con los fabricantes. Esto llevaba mucho tiempo y no podíamos llegar a todos”. En otras palabras, que las circunstancias les forzaron a ello, pero esto no justifica el mantenimiento de esta política hasta los momentos actuales.
“Para solucionarlo, construimos APIs para que las empresas pudieran recrear experiencias similares a Facebook en sus dispositivos o sistemas operativos. Durante la última década los han utilizado unas 60 compañías y estaban presentes en los productos más conocidos de Amazon, Apple, HTC, Microsoft, BlackBerry o Samsung. Al contrario de como afirma el The New York Times, la información de amigos solo estaba accesible cuando las personas decían que querían compartir esa información. En Facebook no tenemos conocimiento de ningún abuso por parte de las compañías que tenían acceso a esa información”, explicó el directivo.
En resumidas cuentas, Facebook reconoce que la recopilación de datos existió, y lo justifica diciendo que por entonces los navegadores web para móviles y los métodos de distribución de software no eran capaces de ofrecer la experiencia de usuario que querían dar.
El Reglamento General de Protección de Datos reconoce la importancia de ofrecer una protección especial a los adolescentes. Este es un punto de vital importancia para Facebook, que se ha encargado de desarrollar muchas protecciones especiales para los adolescentes, independientemente de dónde se encuentren. Por ejemplo, las categorías de los anuncios para los adolescentes son más limitadas, y las opciones predeterminadas de audiencia para sus publicaciones no incluyen “público”. Todas las nuevas mejorías se presentan de una manera clara y sencilla para que los usuarios no tengan ninguna duda del papel que Facebook juega en sus vidas.