Sobre la Reputación Digital

Una persona puede contratar a un especialista para borrar de Internet una noticia que perjudique su imagen, el precio dependerá de la dificultad. Esa preocupación no es exclusiva de empresarios, actores o deportistas. El juicio al edil de Ahora Madrid, Guillermo Zapata, por un tuit en el que bromeó con el atentado sufrido por Irene Villa, refleja las consecuencias que puede tener para un político el rastro que haya dejado en Internet .La huella digital pasada puede arruinar el presente y el futuro de los representantes públicos. Y arreglarla tiene un precio que muchos políticos están dispuestos a pagar.

“Hay profesionales especializados en la eliminación de resultados de búsquedas en Internet, como por ejemplo mis compañeros de www.reputaciondigital.online. Se debe tener especial cuidado con que lo que hacen freelancers con un trabajo muy underground de perfiles falsos en redes sociales y posicionamientos en buscadores”. Es una manipulación artificial de la presencia de una marca o una persona en Internet. Es muy fácil que Google te gane esa guerra, porque depura constantemente su algoritmo. Twitter, no tanto. Y los únicos que conozco que hacen manipulación en Twitter son los partidos y los políticos”.

El caso de Zapata parece ya irreversible. Cualquier búsqueda con su nombre en Google deparará resultados que recuerden la polémica. Es la crisis de reputación con más impacto en la historia de la política española: el caso saltó de Twitter al The New York Times y provocó su dimisión. Como él, miles de personas se han incorporado a la política con Podemos y Ciudadanos tras toda una vida expresando sus opiniones sin ningún filtro. En el partido de Pablo Iglesias se les recomendó que borraran sus mensajes polémicos. Y en el de Albert Rivera se hizo una criba para asegurarse de que cumplían con el perfil adecuado.

¿Cómo puede mejorar su reputación un empresario o un politico? ¿Cómo evitar que una noticia negativa sea lo primero que ofrezca internet sobre ellos cuando alguien busca nuestro nombre? Además del control previo que pueden realizar los equipos de lo partidos, los especialistas pueden emplear pequeños medios digitales para escribir noticias favorables a sus clientes, que luego amplifican empleando miles de perfiles bajo su control en las redes sociales, lo que permite que esas informaciones positivas sustituyan a las negativas en los primeros resultados de búsqueda.

En España todavía no se trabaja lo suficiente este mercado. “Muy pocas veces se piensa que en redes sociales la exposición es mucho más alta que cuando das un mitin o estás en televisión. El usuario asiduo de redes no tiene por qué ser un posible votante tuyo”. “A mi, si fuese un politico o una empreesa, no me daría ningún temor pagar por esto miles de euros al mes. Es muchísimo trabajo. Hablamos de estrategia, de contenidos, de tener un plan de contingencia, de apoyar corrientes positivas y frenar corrientes negativas, y de todo el sistema de control”. “Hay que monitorizar las redes sociales”. “Una cosa es lo que dices y otra lo que entiende la audiencia. Teóricamente, deben ser capaces de traducir las respuestas online en una mejora para el próximo debate o el próximo discurso. Esto es mucho trabajo, que se convierte en votos o reputación digital positiva”.